La Audiencia Provincial de Sevilla abre un nuevo frente judicial al líder de Se Acabó La Fiesta, Alvise Pérez. En un auto del 9 de septiembre, esta ordena al juzgado de instrucción 1 de Sevilla que abra una investigación sobre si hubo un posible delito de revelación de secretos por parte de Alvise al publicar en su canal de Telegram una foto de una hija del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según ha adelantado el diario El País y ha podido confirmar THE OBJECTIVE accediendo al auto.
Los hechos tuvieron lugar el 16 de noviembre del año pasado, cuando Alvise publicó en su canal de Telegram –en ese entonces tenía más de 320.000 seguidores-– una fotografía de una hija de Pedro Sánchez. La foto la consiguió, sin permiso, de su cuenta privada de Instagram.
Junto a esta, Alvise envió el siguiente texto: «[A.S.G.], hija de Pedro Sánchez, estudia en un centro privado en Inglaterra, y la traen un par de veces al mes en un vuelo privado. Socialistas, pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos mientras a nosotros nos los quieren prohibir. La hija no tiene la culpa de la hipocresía de su padre, el tirano, pero es prueba de ello, y España debe saberlo». A los tres minutos cambió la foto por otra en la que le tapaba la cara, pero la imagen inicial ya había empezado a circular por redes, generando comentarios en contra de la joven.
Tras esto, la Fiscalía presentó una denuncia después de una reclamación de la propia hija de Sánchez ante la Agencia Española de Protección de Datos. Aunque al principio fue archivada por el juzgado de instrucción, el Ministerio Público lo ha vuelto a recurrir y la Audiencia ha ordenado investigarlo.
Considera que la difusión de esta fotografía llevó a su viralización y provocó comentarios «vejatorios» y de «carácter sexual» contra la hija de Sánchez. Por tanto, cree que este acto pudo suponer un delito de revelación de secretos, tipificado en el artículo 197 del Código Penal, que castiga a quien «para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales o intercepte sus telecomunicaciones, y difundan, revelen o cedan a terceros los datos o hechos descubiertos».
El auto señala que «manteniendo la denunciante que la foto está alojada en una cuenta privada sin acceso más que a aquellos autorizados, y estando indiciariamente acreditado, por la documentación aportada, que la foto real e íntegra de la Sra. Sánchez, fue publicada en el canal de Telegram del denunciado, aunque lo fuera por tres minutos, tiempo suficiente para poder ser vista por miles de personas sería preciso iniciar la investigación a los efectos de poder aclarar cómo fue que dispuso de dicha foto, que le permitió luego su difusión».
«No sería admisible cerrar de plano el procedimiento negando a priori el carácter delictivo de las conductas denunciadas, pues claramente, a tenor de los documentos aportados, existen indicios de que tal conducta efectivamente podría haber sido ejecutada», añade el mismo. Por ello, la Audiencia ha ordenado tomar declaración a «los protagonistas», teniendo en cuenta la condición de aforado de Alvise por ser eurodiputado.